Mil Años: Genesage "Manlove" (CHP 1:7)
MIL AÑOS
GENESAGE
"Manlove”
(CAP 1:7)
Como él estaba allí revolcarse en el agua, miró a los ojos del único hombre que jamás podría decir que amaba. Amó con todo su corazón.
Las esposas eran agradables, pero esto era diferente. Las esposas que se enamoró de Jesús, pero había que optar por el amor.
No es que fuera difícil de hacer una vez que lo conocí.
Él creció en que una vez que llegué a conocerlo. Esta fue su mejor amigo. Ellos compartieron una experiencia común de la vida juntos. En algunos aspectos que habían visto lo que el otro había sufrido también. Esto era más que un amigo, se trataba de personal, y esto era real.
Compañeros de armas se podía confiar en los amigos. A menudo, los agentes de policía o bomberos títulos falsificados que fueron más profundas que las emociones se podría decir.
Este sentimiento de Jesús Eben tenía era muy parecido a eso, poco más. Él era más que un compañero de armas, más de un amigo; diablos era más que un carpintero. Fue el hombre amado Eben. Amó con todo su corazón.
Sólo más allá de lo que había sentido ni experimentado antes de que este fue Manlove. No una extraña perversión del Viejo Mundo, este fue mucho más que sexo. Esta fue la intimidad. Fue real. Forjado a través de la experiencia que ha superado la prueba de la duda, pasar los sentimientos de las circunstancias, sobrevivió a los exámenes de tiempo. Se roca sólida. Sería declarado en la eternidad.
El Eben El hombre, agregó este hombre, Jesús.
A Divina Manlove.
Se había iniciado en la fe. Se convirtió en cumplimiento en el amor.Se saciado en la amistad.
Eben no sabía cómo podría ser así, pero que amaba a este hombre que acaba de pasar a ser también el Hijo de Dios.
Amó con un amor más real que cualquier emoción que había oído hablar de en el Viejo Mundo.
La luz comenzaba a subir detrás de la gruesa cubierta de nubes.Lugar con una iluminación suficiente para ver a Jesús cara a cara. En los lugares más planos en su espalda era divertido Eben. Levantando los ojos al ver a Jesús. Se podría decir que Jesús pensó que gracioso, mirando a su amigo.
Su sonrisa era sobre todo lo que pudo ver de Jesús. Eben-rugió con humor y yacía de espaldas mojadas. Mojadas, ya que sólo un hombre barbudo vestido podría conseguir, que todavía estaba infantiles como para reír. Laughing tan profunda y tan libre como un niño puede ser.Esto fue Eben. Este era el hombre.
Allí estaban, una extraña pareja, los dos de ellos, mirando y que aparecen como dos personas normales que actúan en la vida cotidiana. No importa que tanto se presume que "más oficial" que esta en las posiciones que ocupaban. Pretensiones habían quedado muy atrás entre estos dos. No había nada que ocultar, nada no se conoce o ha visto entre estos hombres.
El Hijo de Dios vino a la regla y el reinado de mil años en la tierra.
Eben había vuelto con él. El rey preguntó a sus siervos a venir la regla con él. Por supuesto, hubo más de una forma de gobernar como todo el mundo pronto se encontró en el Reino de los Cielos. El Rey de reyes establecer una plenamente ninguno otro ejemplo podría duplicar. Sirvió.El servicio fue su Regla.
El Reino del Hijo.
Eben sin dejar de reír se extendió un brazo como el Mesías le
reprendió,
"No es tan difícil.Usted puede hacerlo "
Eben sonrió, mojado de oreja a oreja.
"Sí, puedo. Cuando se trata de un asunto completamente distinto ... "
Eben se puso de pie con la ayuda de su amigo.
¿Cuántas veces a Jesús le ayudó a subir?
Eben pensó por un momento.
¿Cuántas veces en el pasado, lo he tomado la mano cuando se lo ofreció a mí,
Habría sido una mejor pregunta Eben pensamiento.
Él era así, Jesús, mostrando Eben justo cuando lo necesitaba. En las pequeñas cosas de la vida, incluso en los grandes, especialmente en los detalles, lo que hizo amistad con Jesús, para mucho más intensa a Eben. Dios estaba allí cuando él necesita a alguien para cuidar. La vida no imitan el arte, se convirtió en un arte.
La artesanía de Vida.
"Necesitaba un toque de frío en la mañana para despertarme antes de la clase.
Realmente no esperaba recibir sumergidos "
Tampoco era audible, pero el silencio habla más fuerte que las palabras.
Cada hombre estaba sentado solo, pero juntos. Uno de sus pensamientos personales y oraciones.
La escena era idílica, en la tranquilidad. Sublime en la tranquilidad.
Tampoco había dicho una palabra, ni era necesario, se alegraron tanto el otro estaba allí.
El Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas y fue una muy ... muy ... momento de tranquilidad.
Y era bueno.
Leer el libro primero,
si lo desea, donar,
si no, no!
